Encontré mi look Zara (mucho más barato) en AliExpress

 Hace un tiempo me di cuenta de lo recurrente que resulta ver prendas “al estilo” Zara en plataformas como AliExpress, y sinceramente, me picó la curiosidad. Pensé: “¿Y si puedo conseguir ese diseño que tanto me gustó, pero sin pagar el precio de siempre?” Así que abrí el explorador con ganas, me puse a mirar valoraciones, fotos de usuarias y tiendas que repiten mucho en reseñas, para ver si este truco funciona o es puro humo.

La idea que está detrás es bastante sencilla. Zara fue el escaparate de moda rápida por excelencia durante mucho tiempo: colecciones que sacaban “ya” lo que estabas viendo en street style, precios que te permitían cambiar de estilismos con frecuencia. 

Pero el precio de esas prendas, con el tiempo, ya no era lo que solía. Entonces aparece “la alternativa”: buscar un diseño parecido, que “copie” o “se inspire en” el estilo, pero lo adapte a un coste mucho menor. En esta empresa descubrí que AliExpress vende muchos clones legales: réplica en estilo, no en marca ni logos, lo cual lo hace completamente lícito. 

Ahora, sin pasarnos de entusiasmo: ¿qué implica esto? Cuando hablamos de “clones de Zara”, nos referimos a prendas que directamente imitan el look de ciertas piezas de la marca —la forma, los cortes, los colores de temporada—, pero sin utilizar el logotipo, sin inscripción oficial. No se trata de falsificaciones con marca original, sino versiones estéticas muy parecidas. 

Y lo mejor: muchas veces entre un 40 % y 80 % más baratas que la pieza de Zara.  Sí, la diferencia es brutal. Pero ojo: que algo esté barato no significa que la calidad sea exactamente la misma. 

Aquí entran varias claves para no llevarse un chasco. Lo primero: identificar tiendas con buena reputación. 

Algunas llevan años, tienen miles de ventas y puntuaciones con fotos de comprador real. Esa es la pista que yo usé para filtrar mis opciones.Elegí solo aquellas que tenían “devolución gratuita” señalada, fotos de chicas reales, y variedad de tallas actualizadas. 

Porque muchas veces el riesgo está en tallas que no cuadran o en que la prenda llega con otro tejido del que mostraban. 

Y cuando vi que varias tiendas repetían los mismos diseños con pequeñas variaciones, fue señal de que esa prenda concreta estaba “clonada” de un original reciente. Una vez seleccionadas las tiendas, toca revisar la descripción de la prenda, la tabla de medidas, y sobre todo las fotos de quienes ya la habían comprado. Aquí aprendí que muchas veces la clave está en ver la prenda puesta, con buena luz, en alguien de cuerpo similar al tuyo. 

Porque puede llegar una vestido que “parece perfecto en la foto” pero que en la vida real no cae tan bien o la tela resulta más rígida de lo que imaginabas. Hablando de tejidos: en muchos de estos clones la tela no es exactamente la misma que la original de Zara (que puede usar materiales compuestos, popelinas especiales, acabados premium).  

Pero para uso diario, para “lucirla unas horas”, funciona perfectamente. Tenía presente que quizá la costura no fuera idéntica, la caída quizá un poco diferente, pero eso no me importaba tanto mientras el efecto visual fuera bueno y me sintiera cómoda. 

En cuanto a tallas, te recomiendo que no te fíes exclusivamente del número “tal M, tal L” como si fuera Zara. Siempre revisa centímetros reales: busto, cintura, cadera, largo total. Y si la tienda ofrece “medida personalizada” o “hecho a medida” por unos euros más, es una opción que vale mucho la pena si el ajuste perfecto para ti es crucial. Vi que muchas prendas que pedí sin ajuste quedaron bien, pero otras pedí a medida… y en esas realmente noté la diferencia: parecían hechas para mí. Otro punto que me importó mucho fue la política de devoluciones. Si la tienda ofrece “devolución gratuita” dentro de un plazo —y muchas de las bien valoradas lo hacen—, eso te da paz mental. Que si te llega algo que no te queda o no lo esperabas totalmente, puedas devolverlo sin lío. 

Y en mis experiencias revisando reseñas, muchas devuelven sin problemas: el soporte responde, aceptan. Eso hace una gran diferencia en la compra internacional. 

¿Y por qué me decidí a probar?  Porque me cansé de esperar rebajas en Zara para comprar esa blusa que me gustó la temporada pasada, o ese abrigo que quedaba justo antes de agotarse. Cuando ves una “alternativa” que estéticamente es muy parecida, y que cuesta bastante menos, la tentación es fuerte. Además, muchas de estas tiendas tienen stock amplio, repiten modelos de temporadas anteriores, lo cual permite encontrar piezas que en Zara ya están agotadas o descatalogadas. 

No quiero decir que esto sea perfecto. Hay que tener claro lo que estás esperando. No vas a conseguir la misma durabilidad que un lujo medio o alto, no vas a tener garantía “oficial Zara”. Pero para una prenda que usarás, que disfrutas y que no te importa “estrenar” y gastar menos, es una opción muy válida. Y de hecho, muchas veces la relación calidad-precio es muy buena.

Lo que recomiendo si vas a lanzarte a por una de estas piezas es: elige una o dos tiendas top (por reputación), haz seguimiento de nuevos lanzamientos (lo que te interesa corre rápido), fíjate bien en las fotos de otros compradores, mide con cuidado y compra con cierta tranquilidad (no compres solo porque el precio sea ridículo). Si haces eso, puedes salir con una prenda “estilo Zara” que realmente te guste, que te quede bien y que hayas pagado mucho menos. 

Al final, mi conclusión es simple: cuando buscas “estilo Zara” sin pagar el precio Zara, estás apostando por creatividad, criterio y diversión en la compra. Lo hice y me divertí: encontré piezas que me encantan, que combinaron con mi armario y sin dejarme la cartera vacía. Si tú también estás pensando que quizá “igual lo encuentras en AliExpress”, vale la pena mirar, sí —con cabeza, claro.

• Me atreví a comprarme el vestido en AliExpress y no me arrepiento