Probé los relojes Olevs de AliExpress y esta es mi experiencia real

Descubrí la marca Olevs un poco por casualidad. Estaba buscando un reloj bonito, algo elegante pero sin gastarme una barbaridad, y me empezaron a salir anuncios por todas partes. En AliExpress, en TikTok, incluso en Amazon. Al principio no le di mucha importancia —pensé que sería otra marca genérica más de esas que parecen todas iguales—, pero luego empecé a ver reseñas de gente que decía cosas como “parece caro, pero no lo es” o “por este precio, sorprende”. 

reloj olevs bonito

Y claro, la curiosidad pudo conmigo. Así que me puse a investigar un poco más. Lo primero que me llamó la atención fue lo confuso que es el origen de la marca. En muchos sitios dicen que Olevs es japonesa, pero la mayoría de los relojes se fabrican en China. 

No me pareció raro, la verdad. Hoy en día casi todo se hace allí, y eso no significa que sea malo. De hecho, hay productos chinos con una calidad impresionante, así que preferí no juzgar antes de tiempo. 

Lo segundo que noté es que Olevs juega mucho con la estética.    

Sus relojes tienen ese aire clásico que te recuerda a modelos mucho más caros: esferas limpias, colores sobrios, detalles metálicos… algunos incluso con esa combinación dorado-plateado tan de los relojes de gama alta. Y no voy a mentir: en fotos, lucen muy bien. Lo curioso es que en persona también. No tienen ese acabado plástico o brillante que a veces delata a los relojes baratos. A simple vista, dan el pego. Los materiales son sencillos, pero correctos. Tienen correas de acero inoxidable y otras de cuero sintético. 

Las metálicas se sienten más sólidas, dan una impresión de calidad mayor y aguantan mejor el uso diario. Las de cuero son más cómodas y ligeras, pero claro, no es cuero real, así que con el tiempo pueden desgastarse un poco. En cualquier caso, por lo que cuestan, cumplen perfectamente. Otra cosa que me gustó es que hay tanto relojes de cuarzo como automáticos. 

Los de cuarzo son los típicos que funcionan con pila: precisos, sin complicaciones, los de toda la vida.    

Los automáticos, en cambio, tienen ese encanto de los relojes “vivos”, que funcionan con el movimiento de tu muñeca. Eso sí, si lo dejas varios días en la mesita, se para, y tendrás que ajustarlo de nuevo. Nada grave, pero conviene saberlo. En cuanto a resistencia, Olevs dice que muchos de sus modelos aguantan hasta 30 metros bajo el agua. En la práctica, significa que puedes mojarte las manos, ducharte rápido o que te pille la lluvia sin problema, pero nada de nadar ni mucho menos bucear. 

Bonito reloj Olves

El cristal también me pareció decente, del tipo mineral, lo que ayuda a que no se raye con tanta facilidad. Una de las cosas que más me llamó la atención fue la cantidad de detalles que incluyen algunos modelos. Hay relojes con calendario completo, formato de 24 horas, indicadores de día y noche, incluso fase lunar y manecillas luminiscentes. 

No todos los relojes baratos se molestan en ofrecer eso, y le da un toque de “más por menos” que se agradece. El precio, sinceramente, es lo que termina de convencer. Hay modelos desde unos 20 euros hasta 70 u 80, dependiendo del diseño. Y si lo comparas con lo que obtienes, es difícil quejarse.    

Tienen una presencia elegante, son funcionales y, sobre todo, no se sienten como un juguete. Si los ves puestos, nadie pensaría que cuestan lo que cuestan. Otra cosa que me sorprendió fue el empaquetado. 

Muchos compradores (y yo me incluyo) comentan que los relojes llegan en una caja cuidada, con una presentación más que decente. Algunos incluso vienen con un pequeño cojín o detalles que los hacen perfectos para regalo. Es ese tipo de detalle que hace que la experiencia de compra sea mejor de lo que esperas. Obviamente, no todo es perfecto. 

He leído —y también comprobado— que los modelos automáticos no siempre son los más precisos. Si los llevas a diario, bien; pero si los dejas quietos varios días, pierden algo de tiempo o se paran. Nada que no se pueda ajustar, pero conviene tenerlo en cuenta.

Reloj de muñeca Olevs para mujer

En cambio, los de cuarzo van como un reloj (nunca mejor dicho). Además, la atención al cliente responde bastante bien cuando hay algún problema, algo que no siempre se puede decir de este tipo de marcas. 

La serie “Water Ghost” también es bastante popular, sobre todo por su diseño luminoso y su look más moderno. Al final, lo que me hizo quedarme con buena impresión de la marca es que no intenta engañar a nadie. No se venden como relojes suizos ni como piezas exclusivas. 

No hay falsas promesas ni marketing exagerado. Son relojes sencillos, bien diseñados, funcionales y baratos. Y punto. Si lo que buscas es un accesorio elegante para el día a día, o algo que combine con tu ropa sin gastar demasiado, Olevs cumple perfectamente. 

Claro, si eres de los que quiere un reloj para toda la vida, con cristal de zafiro, acero quirúrgico y precisión suiza, entonces esto no es para ti. Pero si solo quieres un reloj bonito, que funcione bien y que te dé gusto llevarlo puesto, es una opción más que recomendable.

Reloj verde Olevs

No te dejes llevar solo por las funciones extra —muchas veces no las usarás—, sino por lo que te transmita visualmente. Después de probarlo y leer decenas de opiniones, creo que Olevs ha encontrado su lugar: el de ofrecer relojes que se ven bien, funcionan bien y cuestan poco. No más, pero tampoco menos. 

En un mercado lleno de marcas que prometen el oro y el moro, esa sinceridad ya vale mucho. Y la verdad, hay algo bonito en eso: poder llevar un reloj que te guste, que te haga sentir bien, sin tener que justificar cuánto costó. A veces, eso es lo único que hace falta para que un accesorio se vuelva especial.

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